Lípidos idénticos a los de la piel fortalecen la función protectora de la barrera de la piel, reducen la pérdida natural de hidratación, eliminan la tirantez y restauran el equilibrio natural. Un complejo neurocosmético antiestrés mejora el confort de la piel, elimina la irritación y previene la inflamación. El ácido hialurónico devuelve los niveles de hidratación al equilibrio. El efecto: las arrugas finas causadas por la deshidratación se alisan y la piel se equilibra volviéndose suave y flexible.